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En el centro de una estética pura
Arquitectura que juega con la percepción y la sensualidad. Materiales que enfatizan lo valioso en lo simple. Y una cocina de Poggenpohl que replica de forma impresionante las líneas gráficas de la casa en toda su monumentalidad.
Warwickshire es un condado situado en el centro de Inglaterra. Aquí nadie se esperaría encontrar arquitectura vanguardista en las onduladas colinas que rodean la localidad de Moreton Paddox. Semioculto entre el terreno, un apasionado de la arquitectura de inspiración japonesa ha cumplido su sueño personal de vivir aquí. Visto desde la carretera, el edificio parece haberse hundido en la tierra; el reflejo de la piscina situada en la parte delantera deja entrever virtuosamente su gran volumen. Los únicos materiales de construcción visibles que se han empleado son el hormigón, el acero y el vidrio. A petición del cliente, el estudio de BNP Architects estableció paralelismos con la obra de Tadao Ando que resultan inconfundibles. Los materiales puros —aunque trabajados con esmero— se combinan con la geometría lineal y absolutamente reducida de la casa, así como con un juego magistral con la luz natural. En la parte trasera, un gran ventanal estructurado con barras de acero se extiende hacia arriba para mostrar una panorámica de los dos niveles del edificio. Interior y exterior se mezclan; el patio, con zonas verdes puntuales, se convierte en una prolongación del espacio central interior, que ocupa todo el ancho de esta casa de aproximadamente 465 m2."
Aquí no hay separación entre la zona de estar, el comedor y la cocina; las diferentes áreas se han diseñado de forma fluida como un continuo. El elemento principal es la isla de cocina monolítica de Poggenpohl, que, ubicada en el centro de la estancia, se convierte en el punto focal para residentes e invitados. La cocina se encuentra en el centro de una estética pura y, con su claridad, adopta la sobriedad intencionada de la arquitectura como si de una cita se tratara. El inmenso bloque con superficie en Nero Marquina pulido, tanto en la encimera como en los laterales, fue realizado a medida por Poggenpohl con la mejor precisión artesanal. Con cerca de siete metros de longitud, el mueble de la cocina se transforma en un elemento arquitectónico y escultórico. El negro de la piedra caliza concuerda con las barras metálicas oscuras de las ventanas; las finas vetas de la piedra natural hacen referencia al juego de colores del hormigón omnipresente en suelos, paredes y techos.
"Una entrada secreta. Una escalera conduce al nivel inferior de la zona de estar. La puerta de acero macizo lleva directamente a la sala de estar principal.
El juego de sombras de la luz solar se despliega de forma impresionante en el salón. La estructura abierta de la estancia y la pared acristalada hacen que las zonas se fundan a la perfección.
Los fascinantes ejes visuales conectan el salón con los patios. La vista se extiende más allá de la isla de la cocina y las escaleras hasta el patio delantero con sus plantas con flores.
"El frente de cristal revela la estructura del edificio con sus diferentes niveles. Las grandes puertas montadas en los travesaños conectan la zona de estar y el exterior.
Cuando hace buen tiempo, la vida se traslada de la isla de la cocina al patio interior resguardado. El tablero negro constituye el centro; los árboles esbeltos están situados con total precisión en el conjunto.
